Exposicion de Edward Munch. Un genio que muchos solo reconocen por su obra "El grito", incluyéndome, pero despues de ver su exposición se ha convertido en uno de mis artistas favoritos. Si están en Milan aprovechen que esta hasta finales de enero del 2025. En mi opinión el sitio es un poco pequeño para el gran aforo que viene todos los días, así que no estaría mal vender un poquito menos de entradas para que no vayas tan apretado y puedas ver cómodamente las obras. Lo bueno es que tiene un guardarropa totalmente gratis y así te quitas el agobio de cargar tus cosas en lugar que sueles ir un poco apretado

El éxito demla visita de este lugar me sospecho tiene que ver con la exposición y actualmente esta una de Dolce & Gabanna así que es increíble. Pudimos co seguir boletos fácilmente y valió toda la pena, además la construcción es una belleza en si misma. Los baños son cómodos aunque un poco escondidos.

Viaje desde España para visitar la exposición de Dolce&Gabbana en el majestuoso Palazzo Reale de Milán en dos ocasiones, y cada visita me reveló nuevos detalles y emociones que me dejaron sin aliento. La muestra es una obra maestra, derroche de piezas elaboradas minuciosamente, colecciones creadas desde el alma, de montaje excepcional, una experiencia inmersiva que estimula todos los sentidos. La iluminación perfecta, la ambientación sonora perfecta y la disposición de las piezas se entrelazan de una manera que habla de una dedicación meticulosa y apasionada. Cada rincón de la exposición rinde homenaje al valor del trabajo artesanal, resaltando la habilidad y el arte detrás de cada creación de Dolce&Gabbana. El Palazzo Reale, con su impresionante arquitectura y rica historia, enmarca la exposición con una grandeza incomparable. Sus salones suntuosos y atmósfera regia realzan la magnificencia de las piezas exhibidas, convirtiendo la visita en una experiencia sublime. Recomiendo esta muestra a todos los amantes del arte, la moda y la cultura. Es una celebración de la creatividad y la artesanía que no se puede dejar pasar. #DolceGabbana #PalazzoReale #Milán #ArteYModa #ExposiciónSublime

Un espacio donde se promueve la cultura. La exposición de Dolce & Gabbana en todo su esplendor! 2h de belleza de la historia de la moda.

El Palacio Real de Milán (Palazzo Reale) fue conocido por el nombre de Palazzo del Broletto Vecchio. Durante siglos, fue la sede del gobierno de la ciudad y la residencia de los regentes: los señoríos de los della Torre (o Torriani), los Visconti y los Sforza. Hasta principios del siglo XVI, los duques de Milán tenían su residencia oficial en el Castello Sforzesco. Fue bajo el dominio francés de Luis XII y de Francisco I que la corte se trasladó al Palacio Real. El Palazzo floreció bajo el gobernador Ferrante Gonzaga, quien tomó residencia permanente en Milán en 1546. A finales del siglo XVI, el gobernador español Antonio de Guzmán y Zúñiga, marqués de Ayamonte, contrató a Pellegrino Tibaldi para llevar a cabo una mayor remodelación del palacio real. En la segunda mitad del siglo XVII Milán estaba, en virtud del Tratado de Utrecht, bajo el dominio de Austria, y el Palacio Real fue revestido de ornamentos y decoraciones inspiradas en el barroco teresiano, previamente a la transformación neoclásica que recibiría a finales de siglo de la mano de Giuseppe Piermarini (La Scala)quien había sido investido en 1769 como Arquitecto Real Imperial de la Lombardía Habsburgo. La remodelación tuvo lugar entre 1769 y 1778, coincidiendo al final con el trabajo en La Scala (1776-1778), en un estilo que ha sido definido como un "neo-palladiano algo árido. Destaca su realización de la Sala delle Cariatidi (Sala de las Cariátides) en la planta noble del palacio, que ocupa el lugar del antiguo teatro, quemado en 1776, y es el único ambiente que sobrevivió al duro bombardeo de la ciudad en 1943, durante el cual se perdieron los interiores neoclásicos. Originalmente proyectado con un sistema de dos patios, uno de ellos fue parcialmente demolido durante su remodelación para abrirlo a la plaza del Duomo; la fachada actual del palacio sigue la línea del antiguo patio, formando una entrada respecto a la plaza del duomo, llamada piazzetta reale. Desde su remodelación fue palacio de los regentes, desde María Teresa I de Austria a Napoleón Bonaparte, Fernando I de las Dos Sicilias y la Casa de Saboya. En 1920 el Palacio Real pasó a propiedad estatal, y fue abierto a las visitas de los ciudadanos. Los bombardeos de 1943 destruyeron en parte el edificio Hoy en día, es un importante centro cultural que alberga exposiciones y eventos artísticos. También cuenta con un museo que ofrece una visión detallada de la historia de Milán y exhibe obras de arte de renombre