Experiencia bonita para ver buenas vistas. Duda aproximadamente media hora en dar la vuelta pero pasa rapidísimo. Va muy lento por consiguiente no da miedo ninguno, otra cosa es para el que tenga vértigo.

Un referente de Londres y no decepciona, excelente experiencia familiar. MUY concurrido, pero las filas avanzan rápido. La cabina de observación es muy amplia y esto es muy agradable, nunca te sientes amontonado ni presionado. Las vistas son maravillosas y es una perspectiva muy diferente ver Londres desde las alturas. RECOMENDABLE.

El "Ojo de Londres". Es una imponente noria de cristal que está en Londres a la orilla del río Tamesis. El diámetro de la noria es de 120 metros, enorme. Si no tienes vértigo (la cabina es de cristal) bien merece una visita. Es mejor reservar con antelación dado que suelen haber grandes colas. Hay una entrada económica y otra de acceso rápido que te evita hacer las grandes colas que se forman.

Compra la entrada con antelación. Largas colas pero dinámicas, en movimiento, es algo imperdible en Londres así que merece la pena la cola. Seguridad y registro de bolsos. Al acercarte llévalo ya preparado y abierto para facilitar su registro. El habitáculo es grande, con un asiento central, pero te recomiendo entrar e ir directo a la parte izquierda del fondo, de pie, y no moverte de ahí so quieres las mejores vistas. No meten mucha gente por habitáculo, así que no te vas a agobiar. No para. Pero va tan lento que da tiempo a salir la gente despacio y entrar en la cabina los nuevos visitantes. Tarda 30 minutos en dar la vuelta entera. Repito. Merece la pena. Y ojo! Casi al terminar mira a la cámara, te hacen una foto. Yo ni escuché el audio en cabina. Antes de entrar te hacen una pero es un montaje. Pero en tí está llevarte o no un recuerdo.

A ver las vistas son muy buenas y si lo que quieres ver más es la zona del Parlamento y Westminster Este es tu mirador... Pero lo cierto es que es bastante más limitado que otros miradores como the Shard (el cual solo recomiendo si tienes la London Pass). Los chicos de la fila no fueron especialmente agradables y pese a que en la reserva te pide que llegues con una media hora de antelación, ellos nos querían hacer esperar hasta la hora que venía en la reserva. Para quien le interese: la noria no para para que te montes salvo que tengas movilidad reducida.