La Catedral de Nápoles, o Duomo di Napoli, es una verdadera joya escondida en el bullicio de la ciudad. Su exterior gótico impresiona desde el primer momento, pero es al entrar cuando realmente sientes la riqueza histórica y espiritual que alberga. Cada detalle en su interior, desde los frescos hasta las capillas, refleja siglos de arte y devoción. La Capilla de San Gennaro, donde se encuentra la sangre del santo patrón de Nápoles, es especialmente impactante. El fervor de los napolitanos por este santo es algo que se puede percibir, haciendo que la visita sea aún más especial. Es un lugar que combina fe, arte e historia de una forma auténtica y apasionada, como solo Nápoles sabe hacerlo.

Es hermosa. Por fuera no lo parece, pero el interior es muy lindo. Te da paz al corazon. Y poder ver la sangre liquida de San Genaro, te paraliza el alma.!!!

si lo podeis visitar como nosotros uno de los 3 dias que se licua... es una maravilla... visita obligada los 365 dias en una ciudad an acogedora como Napoli¡¡¡

Maravillosa imponente Catedral de Nápoles. La pompa máxima y el jubileo en la festividad de San Genaro ver su sangre licuada el milagro máximo de la actual Iglesia Católica.

Impresionante templo católico del que desconocía que fuera tan bonito. Columnas majestuosas, el artesonado del techo una maravilla, cúpulas con frescos espectaculares y una cripta de mármol muy elaborada. Merece la pena detenerse ante esta maravilla!! Además, es gratuita!!