Sitio escondido y nada masificado, un remanso de paz después de todo el día en modo turista. Nos gustó mucho y estuvimos un buen rato junto a la fuente contemplándola. Está muy cuidado y es un lugar ideal para leer. Recomiendo su visita sin lugar a dudas.

Gran experiencia en un recinto más bien pequeño, en comparación con otros lugares de Paris. Lindo jardín, y esculturas para sacarse unas buenas selfies. Para los amantes del cine, aquí se filmo una escena de la película misión imposible... También se pueden encontrar las marcas de Arago que en algún momento compitieron por ser el meridiano 0.

Sitio muy interesante en pleno "centro" de París". Ir entre calles de la ciudad y de repente, como si nada, entrar en este "jardín" lleno de árboles, verde, fuentes, bancos, sombras... es muy agradable para descansar un rato y refugiarse del calor, en un sitio muy cosmopolita, lleno de gente de todos los lugares hablando lenguas de todos los lugares en cada uno de sus bancos.

Excelente lugar para una sesión de fotos express, las columnas y el edificio son un excelente escenario y se encuentra muy cerca del museo de Louvre

Construido por Richelieu a principios del XVII como su residencia, pasó a llamarse Palais Royal durante la regencia de Ana de Austria, y aún hoy conserva ese nombre. Su aspecto actual se debe a unas modificaciones llevadas a cabo por Carlos X a principios del XIX. Los jardines, encerrados en su gran patio central, sí fueron ya un deseo de Richelieu. Actualmente tienen la categoría de "jardin remarcable", que se le concede a todo jardín que, como su nombre indica, tengan cualidades históricas, paisajísticas o de plantas notables. En el caso de estos jardines, su presencia en el centro de la ciudad, en un lugar bastante ruidoso y con calles llenas de gente y tráfico, hacen de ellos un lugar relativamente tranquilo y lo bastante vasto para que nunca se llenen de gente hasta el agobio.