La Madonnina del Duomo es una emblemática estatua de bronce dorado que corona la majestuosa catedral de Milán, siendo un símbolo icónico de la ciudad. Elevada a más de 100 metros de altura, la figura de la Virgen María protege a los milaneses y a los visitantes que se acercan a este impresionante monumento. Su brillo dorado resplandece bajo el sol y le da un aire de reverencia y espiritualidad al entorno. Rodeada de magníficas obras arquitectónicas y culturas vibrantes, la Madonnina invita a los viajeros a contemplar su belleza y la espléndida vista que ofrece de la ciudad desde su posición privilegiada. Un lugar imperdible para quienes buscan experimentar la rica historia y la fe arraigada de Milán.