Tuve la oportunidad de visitar la Ópera de Copenhague y quedé absolutamente maravillado. Este impresionante edificio, diseñado por el arquitecto Henning Larsen e inaugurado en 2005, es un verdadero ícono de la arquitectura moderna. Desde el momento en que llegas, la ubicación en una isla del puerto de Copenhague, justo frente al Palacio de Amalienborg, te deja sin aliento. La fachada de acero y vidrio es simplemente espectacular, y el interior no se queda atrás. La acústica es de primera clase, lo que hace que cada actuación sea una experiencia inolvidable. El auditorio principal, con capacidad para 1.500 espectadores, es conocido cariñosamente como “la calabaza” debido a sus balcones ondulados y su color anaranjado. Además, la atención al detalle en el diseño, como los techos recubiertos de paneles de oro de 24 quilates, demuestra el nivel de lujo y cuidado que se ha puesto en este lugar. En resumen, la Ópera de Copenhague no solo es un lugar para disfrutar de espectáculos de clase mundial, sino también una obra maestra arquitectónica que vale la pena visitar. ¡Altamente recomendada!

Lo conocimos por fuera. Precioso para ir caminando y recorrerlo junto con el ópera Parken. Una arquitectura increíble

Edificio impresionante. Se puede visitar el hall. El resto solo si hay función.

Sin dudar la Ópera de Copenhague es una joya arquitectónica, no la visitamos en su interior, pero sus lámparas son preciosas. El entorno está en obras y desmejora mucho su imagen, las vistas de la ciudad desde allí bien merece un descanso para poder disfrutarlas.

Simplemente majestuoso !!! Tuvimos la oportunidad de conocer e ir a una ópera en Copenhague y es una belleza arquitectónica, mega moderna que no puedes dejar de visitarlos al ir a Copenhague. Por dentro es tan majestuoso como por fuera y las butacas son cómodas, sonido impecable. Si se pudiera dar otra estrella a esta maravilla se la daría !